Los mercados reaccionan tras el recorte de la Fed mientras la volatilidad se dispara
.png)
La Federal Reserve recortó las tasas de interés por tercera vez este año, bajando la tasa de fondos federales al 3.5%–3.75% y señalando un camino más lento y más incierto por delante. Los mercados respondieron de formas marcadamente contrastantes. Bitcoin se desplomó más de $2,000 en 24 horas antes de recuperarse, mientras que el oro se disparó hacia los $4,235 y las acciones repuntaron. Con los datos oficiales aún incompletos tras el cierre gubernamental de seis semanas, la Fed navega un momento delicado marcado por una inflación al 3% y un comité profundamente dividido.
Estas oscilaciones entre activos importan porque revelan cuán sensibles se han vuelto los inversores incluso ante pequeños cambios en las señales de la Fed. Con Powell insistiendo en que el banco está “bien posicionado para esperar y ver”, ahora la atención se centra en cómo este recorte moldea las expectativas hasta bien entrado 2026.
Qué impulsa el recorte agresivo de la Fed
La Fed optó por una reducción de 25 puntos básicos, por debajo de los 50 puntos básicos que algunos operadores esperaban, reflejando un intento de mantener la opcionalidad mientras la inflación sigue siendo obstinada. Las probabilidades en Polymarket alcanzaron el 99% para un recorte horas antes del anuncio, pero el movimiento más leve provocó volatilidad inmediata. Bitcoin cayó $500 en minutos tras la decisión antes de estabilizarse. Los mercados de criptomonedas son especialmente reactivos, aunque algunos analistas argumentan que “el exceso especulativo ha sido eliminado”, citando una ratio de apalancamiento sistémico que bajó a 4–5% desde el 10% en verano.
La política también tiene un papel importante. Jerome Powell solo tiene tres reuniones restantes antes de que el presidente Trump nombre a un nuevo presidente, probablemente alguien que favorezca tasas más bajas. Los mercados de predicción, según Kaishi, otorgan a Kevin Hassett un 72% de probabilidad. Esta dinámica obliga a los responsables de la política monetaria a equilibrar el juicio económico con un mayor escrutinio político, complicando la forma en que enmarcan la orientación futura.
Por qué importa
Una rara división de 9–3 expuso profundas fisuras dentro del FOMC. El gobernador Stephen Miran quería un recorte mayor de medio punto, mientras que Jeffrey Schmid y Austan Goolsbee votaron por mantener las tasas sin cambios. Disensos tan mixtos —tanto de halcones como de palomas— señalan un comité que lucha por encontrar un terreno común. Anna Wong, economista jefe de EE. UU. en Bloomberg Economics, describió el tono del comunicado como “tendiendo a dovish”, un alivio para los operadores que temían un mensaje agresivo sin promesa de más flexibilización.
La tensión se está trasladando a los mercados. Las oscilaciones de Bitcoin reflejan el desajuste entre el optimismo de los inversores y la cautela de la Fed. El repunte del oro demuestra cómo los operadores tienden a refugiarse en activos seguros cuando la dirección de la política es incierta.

Al mismo tiempo, las proyecciones oficiales aún prevén solo un recorte en 2026, sin cambios respecto a septiembre, a pesar de que los mercados siguen descontando dos. Esta divergencia convierte cada futura comunicación de la Fed en una posible fuente de volatilidad.
Impacto en los mercados, empresas y consumidores
Los mercados de criptomonedas soportaron la mayor parte de la reacción. La caída de $2,000 de Bitcoin en 24 horas refleja no solo las expectativas de tasas, sino una fragilidad más amplia en el sentimiento. Sin embargo, la ratio de apalancamiento estabilizadora de Coinbase sugiere que la estructura del mercado es ahora más saludable que durante los picos especulativos del verano. La volatilidad puede seguir elevada mientras los operadores asimilan el ritmo más lento de flexibilización de la Fed.
El oro extendió su repunte hasta la zona de los $4,230 antes de una leve corrección, ya que los menores rendimientos redujeron el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento. La herramienta CME FedWatch indica un 80% de probabilidad de que la Fed mantenga las tasas estables en enero, frente al 70% antes del anuncio.

Bart Melek de TD Securities dijo que las próximas compras mensuales de T-bills por $40 mil millones de la Fed se asemejan a una “mini-flexibilización cuantitativa”, apoyando al oro hasta principios de 2026. La plata se disparó a un récord de $61.8671 en medio de una persistente escasez de oferta, más que duplicándose este año y superando el aumento del 59% del oro.
Los mercados de divisas absorbieron ambos lados del Atlántico. El EUR/USD se estabilizó mientras los operadores procesaban la división de la Fed y el tono optimista de Lagarde. Un euro más fuerte suele surgir cuando los inversores esperan que el BCE pause los recortes antes, y la implicación de que el crecimiento de la eurozona superará las previsiones anteriores refuerza este cambio. Si el BCE enfrenta menos presión para seguir flexibilizando, la fortaleza del USD podría seguir debilitándose, especialmente en un escenario donde el próximo presidente de la Fed resulte más dovish.
La geopolítica añadió otra capa. Informes sugieren que el presidente Trump ha dado a Volodymyr Zelensky de Ucrania una fecha límite en Navidad para aceptar un marco de paz con Rusia. Cualquier avance podría reducir la demanda de refugios seguros, aunque por ahora, la combinación de apoyo de liquidez e incertidumbre política mantiene el oro en niveles elevados.
Para los hogares y las empresas, el mensaje es mixto. Las tasas pueden permanecer bajas por más tiempo, pero los costos de endeudamiento —hipotecas, préstamos, tarjetas de crédito— siguen siendo altos en relación con los niveles previos a la inflación. Los despidos anunciados que superan 1.1 millones este año apuntan a un debilitamiento de las condiciones laborales a pesar de los datos oficiales limitados.
Perspectiva de los expertos
Powell enfatizó que la Fed necesita tiempo para evaluar cómo los tres recortes de 2025 se filtran en la economía. Si bien el crecimiento del PIB para 2026 se revisó al alza hasta el 2.3%, no se prevé que la inflación regrese al objetivo hasta 2028. Los mercados aún esperan dos recortes en 2026, con el próximo previsto para junio, lo que sitúa las expectativas de los inversores y la comunicación de la Fed en caminos divergentes.
La reunión de enero no necesariamente cambiará la política, pero será clave para restablecer la comunicación. Los operadores observarán cómo Powell interpreta los datos entrantes de empleo e inflación, cómo se desarrollan las inyecciones de liquidez y si la incertidumbre en torno al próximo presidente de la Fed modifica las expectativas. Hasta entonces, es probable que la volatilidad en criptomonedas, materias primas y bonos siga elevada.
Conclusión clave
El recorte de 25 puntos básicos de la Fed puede parecer sencillo, pero sus implicaciones distan de serlo. Un comité dividido, inflación persistente, presión política y datos retrasados han creado un terreno fértil para la volatilidad. Las fuertes oscilaciones de Bitcoin, el repunte del oro y las cambiantes expectativas de tasas reflejan un mercado que se recalibra ante un ciclo de flexibilización más lento y más incierto. La reunión de enero ofrecerá las próximas pistas cruciales sobre si la Fed se mantiene cautelosa o se ve obligada a cambiar de rumbo.
Análisis técnico de oro y plata
El oro cotiza justo por debajo de la zona de resistencia de US$4,240, donde las velas recientes muestran vacilación y una leve toma de ganancias. Las Bandas de Bollinger se han estrechado, señalando una compresión de volatilidad que normalmente precede a una ruptura decisiva. El precio se mantiene por encima del soporte de US$4,190, pero un cierre por debajo de este nivel podría desencadenar ventas impulsadas por liquidaciones hacia los US$4,035. Mientras tanto, el RSI se sitúa suavemente por encima de la línea media, indicando un sesgo ligeramente alcista sin presión de sobrecompra. Una ruptura por encima de US$4,240 abre la puerta a US$4,365, mientras que no mantener US$4,190 implica riesgo de una corrección más profunda.


Las cifras de rendimiento citadas no garantizan rendimientos futuros.